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El pasado 21 de agosto asistí junto a un grupo de bloggers selectos a una experiencia inolvidable y terrorífica: una caza de Predators (depredadores). Minas antipersona, bombas de humo, bengalas y muchos disparos… Antes de seguir vamos a empezar por el principio.

Historia

Predator o Depredador es una criatura alienígena de ciencia ficción creada por Jim Thomas y John Thomas, caracterizada por ser un cazador de trofeos de todo tipo de especies peligrosas. Posee una tecnología muy avanzada (o por lo menos lo era en 1987), como una sistema de camuflaje que alcanza la invisibilidad o una máscara con visión de calor, siempre muy orientada a la caza. Se dedican a viajar por la galaxia cazando a todas aquellas criaturas que sean dignas de enfrentarse a sus habilidades.

La primera aparición de un Predator se produjo en 1987 en la película Predator (Depredador), causando una verdadera revolución. A raíz de la misma comenzaron a aparecer cientos de cómics, libros, fancines y otras secuelas cinematográficas de la cadena Fox, relacionadas con esta nueva especie de cazadores. En poco tiempo se hizo un hueco destacado en el mundo de la ciencia ficción.

Experiencia

Nunca había asistido a un paintball antes, así que esto fue empezar a lo grande. Nos reunimos un grupo de bloggers (Oscar del Río, Daniel López, Joan Basterra, Mauro Fuentes, Alex Pruñonosa, Carlos Redondo, Miki e Ignacio Estrada) en Iberika Paintball para dispararnos unos a otros, lo clásico de un sábado por la tarde. Habían diferentes tipos de escenarios con elementos como coches abandonados, bidones o pequeñas cabañas, para ambientar y poder crear una verdadera batalla campal. Se podía «jugar» de dos formas: matar al equipo contrario o la búsqueda de la bandera (tenías que introducirte en el campo enemigo y robarla). Por supuesto, antes de empezar nos «acojonaron» con toda la parte de seguridad: no disparar a menos de cinco metros porque las bolas van a 150 km/h, intentar apuntar a partes no vitales (¿cuál no es?) o que una vez que te hayan matado, levanta la mano… ¡Y sal a toda leche! La verdad es que fue divertidísimo, aunque el otro equipo nos dio una buena paliza. El caso es que en la barbacoa de después, algo pasó: se habían escapados unos Predators. Todo pasó muy rápido y tuvimos que volver a enfundarnos nuestras armas y poner en práctica todo lo que habíamos aprendido para luchar contra ellos. Estaba a punto de empezar una batalla biológica sin tregua.

Fue una experiencia impresionante. Además de participar en un paintball nocturno, había todo tipo de artefactos y trampas que intensificaban mucho el momento. Aunque los Predators eran inferiores en número, contaban con mucha más pericia y experiencia cazando humanos y con armas mucho más sofisticadas, así que nos pegaron una buena paliza. El único que consiguió matar a uno fue el gran Miki.

Película

Soy fan de los depredadores. Me encanta su historia, su filosofía y su forma. Por extensión, me gustan las dos primeras películas de Predator (no están entre mis preferidas pero me gustan), ya que tratan mucho la historia del Predator y siempre se centran en su naturaleza: cazador de especies que le suponen un reto. Creo que está claro que tanto Schwarzenegger y Danny Glover lo hicieron 🙂

Predators (o Predator III), producida por Robert Rodriguez, cambia un poco de filosofía. Mantiene el hecho de enfrentar un Predator con una especie que esté a su altura (humanos preparado para la batalla como un agente de opercion especiales, una soldado israelí, un Yakuza, un soldado africano, un sicario mexicano, un psicopata, un soldado ruso y un asesino). La cosa no pinta mal pero todo se diluye entre una acción muy facilona, diálogos irrelevantes y un final que hace intenta sorprender pero no lo consigue.

Además de esta saga están las películas de Alien vs Predator y AVP: The Requiem. En este caso el objetivo era el de enfrentar a un Alien con un Predator, una idea tan fantástica como el Super Smash Bros. Brawl, pero que también se queda a medio camino.

Sabías que los Predators…

• … padecen una visión natural algo defectuosa y que por eso usan tecnologías para ver los distintos espectros de luz y calor del medio en que se encuentran.
• … respiran un 1% más de oxígeno y un 4% más de nitrógeno que los humanos y son capaces de adaptarse a la atmósfera de la Tierra hasta una semana y más dependiendo si disponen de aparatos para respirar.
• … tienen contacto con los humanos desde hace 14.000 años, en la Antártida, y más tarde tienen contactos con otras civilizaciones como el Antiguo Egipto, la cultura de Camboya o los aztecas.
• … tienen un orden social compuesto por: Ancianos (los más poderosos que han efectuado cientos de cacerías), Honorables (élite social con grandes trofeos), Guerreros (no cazan junto al clan y participan en solitario), Sangrados (ya han cazado bastante y son un poco mayores), Jóvenes sangrados (guerreros recientemente sangrados), Sin sangrar (son los más pequeños de la sociedad que todavía no pueden luchar), Indeseables (débiles o cobardes), Mala sangre (criminales peligrosos para el clan), Predalien (Híbridos nacidos de Predators infectados por aliens, son un tabú para la especie, quienes los asesinan sin contemplaciones)
• … se rigen por una leyes con un alto sentido del honor y de un intelecto superior al humano: no atacan a mujeres embarazadas, ancianos, enfermos, prostitutas o niños a menos que demuestren ser una amenaza; un fallo en la cacería significa la autodestrucción; tomar el trofeo de otro Depredador muerto es considerado un insulto o que es deshonroso matar cuando se está camuflado a menos que represente peligro de muerte.

Conclusión

Predator es un personaje de ciencia ficción espectacular. La historia y su filosofía es realmente fascinante y aunque a nivel cinematográfico ha ido en declive, aún sigue enganchando a las masas. Por otra parte, hemos aprendido que cazar a un Predator no es ninguna tarea sencilla y si alguna vez vuelvo a decir que «era obvio que estaba detrás» podéis darme una colleja 🙂

Por cierto, no os perdáis estas herramientas para cazar blogs y webs con armas de Predators. ¡Son la caña!