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Retomo las minicríticas con Cisne Negro, Amor y otras drogas, The tourist y Los viajes de Gulliver. ¡Empezamos!
Cisne Negro 

Me encanta Aronofsky. Me fascina Pi, me apasiona The wrestler y entre mis 50 películas preferidas se encuentra Requiem for a dream. Por estos motivos, había situado a Black Swan con unas expectativas muy altas y ocurrió lo que nunca suele pasar: las cumplió todas. La película es una verdadera obra maestra que muestra la búsqueda de la perfección por parte de una sacrificada y metódica bailarina de ballet. La lucha constante consigo misma, con sus miedos, con el resto de compañeros… Realidad e imaginación se mezclan a un ritmo trepidante y con los acordes de «El lago de los cisnes» de fondo. Perfecta.
Amor y otras drogas 

Película que forma parte de ese reducido grupo de comedia/drama, con fórmulas tradicionales pero que intentar innovar. Está a caballo entre «500 days of summer», «Sweet November» y «Autumn in New York». Trata sobre un rompecorazones que se enamora de una guapísima Anne Hathaway, paciente de parkinson. Risas y lágrimas garantizadas. Sorprende la cantidad de desnudos que hay en la película.
The Tourist 

Película mediocre cuyo único intento de sorprender es el giro final ¿inesperado? que fracasa estrepitosamente. La poca química entre los actores principales y su falta de gestos, de profundidad, provoca distanciamiento respecto a la historia y llega a aburrir. Como han apuntado muchos críticos, Donnersmarck ha hecho un remake de Muerte en Venecia.
Los viajes de Gulliver 

Todas las películas de Jack Black tienen el mismo estilo, impuesto por la bromas, gestos y canciones que introduce el actor a sus personajes. Al principio funcionaban, pero hace tiempo que no lo hacen. «Los viajes de Black Jack» es una adaptación moderna de la genial novela de Jonathan Swift, que sólo consigue llegar a una pobre comedia de aventuras y que poco no ofrece absolutamente nada.