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Estas dos últimas semanas han sido bastante cinematográficas y he escogido cuatro películas para incluirlas en las minicríticas: El secreto de sus ojos, Up in the air, La cinta blanca y Teniente corrupto. ¡Empezamos!

El secreto de sus ojos

El gran valor de un cuentacuentos es mantener en vilo a los que están a su alrededor, combinando a la perfección una forma majestuosa y un fondo intrigante, y concluyendo con un final inesperado. Este trabajo de Campanella consigue mezclar crimen, drama, misterio, romance y suspense, sin perder en ningún momento ese halo poético de los cuentacuentos, en este caso con acento argentino. Una de las películas del 2009.

Up in the air

Los aeropuertos son grandes conocidos para las películas de Hollywood pero nunca los habíamos visto de esta manera. Grababa de una forma exquisita, consigue embarcarnos en una historia con mucho fondo y duras críticas al sentido de la vida y a la estructura familiar tradicional. Probablemente el mejor papel de George Clooney y sin lugar a dudas el mejor trabajo de Reitman, superando incluso a la genial «Juno».

La cinta blanca

Haneke, que se ganó mi respeto con «Caché», consigue recrear a todo un pueblo para simbolizar el origen del mal, el origen de la Alemania Nazi. Con una puesta en escena en blanco y negro y un narrador cuentacuentos, consigue transmitir la tensión y desconfianza, envidias y mentiras, miedo y castigo que viven sus habitantes y como todo desemboca en una serie de hechos inexplicables. Posee una fotografía impecable, una rigidez y fuerza impactantes; y un final abierto que invita a reflexionar. Es una película complicada que a muchos os podrá parecer lenta o larga, pero si consigues sumergirte en ella no te soltará.

Teniente corrupto

Terminé la película con una sensación muy pobre, una mezcla entre historia atípica y desarrollo evidente. Aunque cuenta con toques magistrales, no termina de encajar una historia de «penas y gloria» con un hilo argumental muy machacado. Después de leer diversas críticas quizás necesite un segundo visionado pero no me enganchó, no me sorprendió y no me aportó nada más allá que una pequeña sonrisa al comprobar lo irónica que puede ser la vida. Algo innegable es que Nicolas Cage está en su mejor papel. (Nota mental: ver la cinta original de 1992 con Harvey Keitel)