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En estos últimos días, Last.fm ha llevado a cabo dos acciones que a mi parecer son bastante erróneas. No comparto la severidad de Manuel y aunque estoy de acuerdo (en parte) con la actitud desagradecida por parte de los usuarios que comenta Furilo, hay que analizar este tema según dos aspectos: usos y alternativas.

¿Para qué usas Last.fm? Muchos usuarios utilizarán Last.fm como la red social que es. Estos «power users» estarán situados en la parte más alta de la pirámide y probablemente estén pagando ya por una suscripción. En segundo lugar encontraremos a los «sincronizadores», usuarios que sincronizan sus reproductores para ir almacenando estadísticas, que escuchan su radio de recomendaciones y de vez en cuando se aventuran a etiquetar algunas canciones, marcar otras como favoritas… Finalmente está la base de la pirámide con los «oyentes», que superan en número a los dos grupos anteriores, compuesto por los usuarios que sólo usan el reproductor de canciones relacionadas de algún artista o estilo.

Al primer grupo les dará igual pagar esos 3 euros por el uso que le dan a la red social, pero el resto se lo pensará más de una vez. ¿Por qué? ¿Por que son unos desagradecidos y no quieren pagar un precio, por muy bajo que sea, para usar un servicio? Pues por un lado sí pero, como integrante de el segundo grupo, veo que lo que me aporta Last.fm no tiene un valor tan diferenciable, único e irremplazable como para pagar por ello. Hay cientos de alternativas como Spotify, Yes.fm, FineTune, Deezer, Grooveshark, TuneGlue, MusiCovery, MusicMesh…

Obviamente no son tan certeros con nuestros gustos como Last.fm, ya que este cuenta con estadísticas detalladas, pero para artistas relacionados y estilos funcionan realmente bien. Este es el problema de la acción de Last.fm, han cerrado las puertas a la gran mayoría de sus usuarios cuando tienen una infinidad de alternativas y el reproductor de Last.fm es fácilmente sustituible.

Para rematar la faen, han llevado a cabo una serie de cambios en su API que obligarán a modificar todos los clientes de esta red social para que sólo puedan usarlo los suscriptores. Era un paso más que esperado visto lo visto, pero es que además han prohibido los clientes móviles de terceros debido a las licencias con las discográficas. Si la acción de hacer Last.fm de pago no la vi acertada, esta la percibo como un grandísimo error.

Twitter, por poner un ejemplo, sigue creciendo por su carácter abierto y ahora, parece que por fin se ha confirmado oficialmente, van a sacar cuentas premium para empezar a amontonar dinero. Esta estrategia es mucho más acertada ya que permite que todos los usuarios se queden como están y los situados en los más alto en la pirámide y quieran más funcionalidades y servicios, paguen.

La gente que hay detrás de servicios como Spotify se deben estar frotando las manos y no dudo que agilicen la salida de su cliente móvil como Yes.fm. ¿Qué piensas de las acciones que ha llevado a cabo Last.fm?