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Ayer publiqué un post justo antes de irme a la cama titulado «El culebrón del iPhone» donde explicaba la desinformación por parte de Telefónica y Movistar el día antes de la salida del iPhone 3G. No me arrepiento de nada de lo que dije y me reafirmo después de los que pasó ayer, 11 de Julio, en el lanzamiento oficial del iPhone 3G. Cuando me estaba yendo a la cama me di cuenta de que no tendría ninguna manera de pillar el iPhone porque por puntos no podía (no puedo usar la zona azul) y a los que somos de Movistar no nos ofrecían otra forma. Beren y Miggs me sugirieron una nueva modalidad para poder adquirirlo. No sabía si iba a funcionar pero como íbamos varios (Beren y Kike, que por cierto ya ha publicado su crónica) llevábamos Nintendo DS para echarnos unos vicios y sólo tenía que madrugar un poco más (dos horas antes, no soy perezoso) me decidí a intentarlo.

Llegamos a la cola de Gran Vía 28 (el único sitio de Madrid donde iban a haber iPhones seguro) a las 5:45 y habría unas 40 personas delante nuestra y una luz azul de ovni que parpadeaba sin descanso. Pudimos comprobar que la hora que elegimos fue la mejor de todas: no trasnochamos y justo después de las 6:00-6:30 empezó a llegar muchísima gente. Entre risas y vicios con el Mario Kart se nos pasaron volando las horas. Pudimos ver crecer la cola desde nosotros hasta llegando al H&M (¿cinco manzanas?). Un café del McDonalds, unas risas más y unas cuantas entrevistas a diferentes medios fueron suficientes para terminar la cuenta atrás que habían iniciado los chicos de Telefónica para inaugurar el edificio.

Por fin abrieron las puertas y entramos. El edificio es chulísimo. Todo muy luminoso, lleno de móviles, Nintendo DS, ordenadores para conectarte gratuitamente… ¡Impresionante! Había muchísimas personas para informarnos pero unas cinco atendiendo (en la planta baja), y nos pusimos a esperar en la cola. Yo aproveché para llamar al 4636 y ver si me dejaban canjear el iPhone por puntos cancelando la zona azul que me quedaba (y pagando una penalización). Me atendió una chica y me dijo que no había ningún problema. Los saltos de alegría duraron poco ya que cuando fue a finalizar el trámite me dijo que el sistema estaba saturado. A partir de este punto comenzó la gran odisea.

Volví a llamar repetidas veces y todos me decían que el sistema estaba saturado. Se me agotó la batería del móvil llamando y seguí con el de Kike. No había forma. Después de dos horas metidos en el edificio, NADIE había conseguido su iPhone ya que los sistemas de los propios trabajadores estaban saturados. Protestas y nervios por todos lados. Nos cambiaron de cola, nos volvieron a poner en la misma, observamos como gente «vip» o de medios de comunicación tenía puestos para adquirir sus terminales sin haber hecho cola, se habían realizado reservas no oficiales… A las dos horas y media se despachó el primer iPhone y llegó nuestro turno. Le planteé mi situación al chico que me atendió y me dijo que no había problema. Lo intentó por un lado y le dijeron que no, lo intentó por otro y tampoco. Me dijo que sólo lo podían hacer los del 4636.

Saludé a Drita, que estaba por allí cansada pero con los trámites de portabilidad hechos para su iPhone 3G, puse a cargar mi móvil y volví a llamar al 4636. Esta vez pasaba algo muy curioso: el mensaje de bienvenida era distinto, me salía un contestador y al nombrar zona azul me indicaba que tenía que llamar al 4636… ¡El número que había llamado! WTF! El chico me dijo que habían redireccionado el 4636 al 609 probablemente por la saturación de llamadas. No tenía otra: plan B. Le pregunté al chico qué pasaría si me daba un alta nueva e incumplía la permanencia de 24 meses, ¿cuánto tendría que pagar? Puso cara de shock y me dijo: «entre 500 y 750 euros». Plan B anulado.

Seguí intentando lo del 4636. Beren y Kike ya tenían sus iPhones 3G, yo estaba desgastadísimo por levantarme a las 5:30, llevar todo el día de pie y no haberme podido pasar por el trabajo. Además ya tenía la idea de llevarme el iPhone 3G a casa y de pronto se me ocurrió el Plan C: hacerme un nuevo número con el contrato que actualmente tengo y cancelar mi antigua línea. La verdad es que es un poco coñazo cambiar de número pero curiosamente era la opción más barata: el iPhone me salió por 100€. Empezamos con el trámite y me dijo que no lo podíamos hacer porque me faltaba una factura o la cartilla de la cuenta… ¡¡Pero si ya era cliente!! ¡¡Tenía la cuenta en el ordenador!! Efectivamente se pudo hacer y al pagar con tarjeta… ¡falló porque el sistema estaba saturado! En serio, me estaba dando la gota. Todo lo que podía fallar estaba fallando.

Finalmente me lo activaron, me lo dieron, activaron el tráfico de datos (aunque tarde, se activó) y salimos los tres, cada uno con un iPhone 3G nuevecito. Las piernas me temblaban y nos moríamos de hambre así que terminamos la fiesta en el Vips. Movistar tenía que haber previsto algo de estas magnitudes. No puedes tener una cola fuera de mil personas y dentro unas 200 encerradas, de pie y sin agua durante dos horas (después de la cola y haber trasnochado) por problemas de saturación. Otro detalles es que había poco puestos y mal divididos: muchas personas sólo activaban el iPhone, luego estaban mucho tiempo sin hacer nada, daba igual de qué fueras (portabilidad, alta…) te atendían los mismos y la cola seguí parada… Un 0 a Movistar. Algo muy positivo fueron todas las personas que estaban en el edificio. El trato humano, ser personas entregadas y muy calmadas consiguió que dentro del caos estuvieras algo más tranquilo porque aunque los sistemas fallasen esa gente iba a intentar lo que fuera para que te llevaras el iPhone.

Una vez llegué a casa, twitteé y plurkeé que tenía un iPhone 3G. Llovieron privados y mensajes de chat. ¡Fue la gran odisea! Pondré un tutorial con cosillas del iPhone, aplicaciones que ya me he instalado y demás. De momento sólo puedo decir que cada vez que enchufaba en iPhone 3G saltaba un pantallazo azul de Windows. Investigando encontré el fallo y es que las webcams Orbicam dan problemas, tienes que instalarte los drivers más recientes. Efectivamente una vez instalados todo marchó de maravilla. Genial el iPhone 3G, mi primer producto de Apple xD Algo curioso para terminar: todos los móviles que he tenido (excepto uno, ese se me rompió y lo tuve que tirar) desde 4º de la ESO.